Click acá para ir directamente al contenido

Lunes 4 de Enero de 2016

Levantarse con el pie izquierdo

Por: Patricio Valdés Fuentealba


Abogado Universidad Central de Chile, Magister Derecho Privado Universidad del Desarrollo, Máster en Derecho Empresarial y Doctor © en Derecho Universidad Autónoma de Barcelona.
Ex Decano (I) Facultad de Derecho Universidad Uniacc y Universidad Central de Chile.
Profesor Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Universidad Central de Chile.

No es mi intención ser pesimista, pero no puedo dejar de advertir lo evidente. Es cierto que la economía es dinámica, cambiante, vibrante y posiblemente (espero de todo corazón) esta columna la próxima semana ya no tenga valor, pero las señales son evidentes y debemos estar preparados.
Primer día hábil del año y nos encontramos con un cierre anticipado de las bolsas chinas, lo que sucede por primera vez en la historia del gigante asiático, esto debido a la caída en más de un 7% del Índice CSI300. Paralelamente el yuan ha caído a su nivel más bajo en relación al dólar norteamericano, lo que repercute en un mayor costo de importación al mercado asiático (no debemos perder la perspectiva de que el cobre es transado en dólar), pero disminuyendo el precio de las exportaciones transadas en la moneda occidental desde ese país.
En Chile el efecto natural ha sido amanecer golpeados por una nueva baja en el precio del cobre sin que nada nos permita presagiar su repunte al menos en el corto plazo, lo que reafirma el temor e inquietud respecto a la perspectiva tenida en cuenta al momento de confeccionar la ley de presupuestos.
Por su parte el dólar anota fuertes alzas, lo que resulta consecuente con la baja del precio del cobre, y nos impide aprovechar el debilitamiento del yuan.
En este escenario no solo me preocupa el aumento de valor de las vacaciones en el extranjero que muchas familias chilenas han contratado y no han pagado, me preocupa el encarecimiento de las importaciones y sus repercusiones en la inflación, así como el diseño y estimaciones de la Ley de Presupuestos 2016.
Esperemos que los buenos deseos y esperanzas tenidas a la vista por el gobierno al trazar su estrategia económica se canalicen en fuerzas positivas que permitan modificar el actual escenario económico y nos permita tener un año sin mayores sobresaltos, sin un aumento del desempleo y finalizar con una economía robustecida.