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Lunes 17 de Noviembre de 2014

Invertir en Chile. Por.- Santiago González Larraín

El autor de esta columna es Vicerrector de Desarrollo Institucional de la Universidad Central de Chile.

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Santiago González Larraín, vicerrector Desarrollo Institucional UCEN

La decisión de inversión se basa en tres pilares fundamentales, y sobre la base de ellos se puede hacer una serie de derivaciones que permitirán  la concreción de inversión en un país. Los gobiernos tienen la responsabilidad y deben principalmente abordar adecuadamente estos pilares fundamentales, y dar señales que sobre ellos hay control y preocupación del Estado. Las derivaciones estarán de cargo de las empresas e instituciones vinculadas a cada actividad económica, a través de las cuales se fomentara y activara la inversión. Por más esfuerzos que realice un país que no tenga garantizado los tres pilares fundamentales difícilmente concretara inversión de largo plazo con un nivel de riesgo  aceptable.

El primer pilar fundamental corresponde a la estabilidad  social, a través de la cual el país debe garantizar el debido resguardo de las condiciones fundamentales que permitan una calidad de vida equitativa para la población, en aspectos de salud, educación, medioambiente, seguridad, igualdad ante la justicia y en general calidad de vida acorde con los estándares internacionales de respeto de los derechos de las personas. De este modo la institucionalidad del país dará garantías de que los proyectos podrán ser ejecutados si cuentan con las aprobaciones correspondientes y que éstas serán respetadas por la ciudadanía, cuando se obtengan a través del proceso establecido por la autoridad que las otorga. Ningún inversionista realizara proyectos de inversión donde no se garantice estas condiciones, ya que ello conlleva un alto riesgo de fracaso o postergaciones indefinidas.

El segundo pilar será la estabilidad económica. Este factor se orienta a mostrar un país con reglas claras y de largo plazo para la inversión, en aspectos tributarios, laborales y de institucionalidad. La estabilidad económica garantiza el acceso al capital, al recurso humano calificado, a proveedores de clase mundial y a las condiciones financieras que permitan el retorno de la inversión a valores competitivos a nivel internacional. La estabilidad económica también deberá garantizar que las condiciones laborales son las adecuadas, que los trabajadores reciben una justa remuneración y que el retorno para el Estado por la vía de impuestos será el adecuado a los estándares apropiados a cada sector.

Por ultimo será también importante para el inversionista la estabilidad política del país reflejada en la credibilidad y el respeto que la ciudadanía tiene de las instituciones del Estado. El Gobierno en primer lugar, el Congreso Nacional, los Tribunales de Justicia y la Contraloría General de la Republica, deberán en su conjunto garantizar la trasparecía y la permanencia del estado de derecho en el país, así como el respeto de las normas de convivencia nacional.

Chile cumple ampliamente con estos tres pilares fundamentales, lo cual ha sido reconocido y apreciado por la comunidad internacional. Ello se ha construido a través de los años con mucho esfuerzo y sacrificio colocando a nuestro país en un lugar destacado en la comunidad latinoamericana.

En consecuencia el sector privado debe tener la confianza y apreciar que el país cuenta con estos aspectos fundamentales para el desarrollo de la inversión, lo cual representa un activo de incalculable valor que sin lugar a dudas da las garantías de seguridad y estabilidad a la inversión en el largo plazo.