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Jueves 26 de Junio de 2014

Hablan los primeros Maestros internacionales en Políticas del Trabajo y Relaciones Laborales de Chile

Llega a su fin la primera versión de la Maestría Internacional en Políticas de Trabajo y Relaciones Laborales, postgrado de programación y titulación conjunta por la Universidad Central (UCEN) y Alma Studiorum Universitá di Bologna (UNIBO). Coherente con su enfoque multidisciplinario, contó con 22 estudiantes provenientes de disciplinas como ingeniería comercial, ingeniería civil, administración pública, medicina, sociología, ingeniería en prevención de riesgos, agronomía, trabajo social, entre otros. Testimonios de seis de sus graduados configuran sus puntos más destacados.

Un enfoque multidisciplinario, profesores de excelencia, con un 50% de sus créditos impartidos por académicos europeos; el factor UNIBO y la enorme posibilidad de plantearse, incluso, un cambio de paradigma, son parte de las grandes convergencias en las visiones de los primeros egresados de la Maestría Internacional en Políticas del Trabajo y Relaciones Laborales, postgrado de doble titulación impartido de manera conjunta por la Universita degli Studi di Bologna (UNIBO) la más antigua del mundo, y la Universidad Central, una de las privadas con más trayectoria del país, que se dictó en la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (FACEA).

Así lo reflejan las opiniones de quienes egresan  de este programa dirigido en Chile por la directora del Centro de Relaciones Laborales de la FACEA, María Ester Feres, y cuya primera versión culmina tras comenzar a dictarse en septiembre de 2012.

Cambio de paradigma

Para Nazmy Dapik, abogado de la UCEN, profesor de derecho privado en la carrera de Ingeniería Comercial y el mejor calificado tras defender su tesis, la maestría superó sus expectativas. “Yo esperaba teoría y esto siempre fue práctico, con soluciones a casos reales y, además, con un cuerpo docente sumamente reconocido, con profesores nacionales y extranjeros. Aprendí cosas que en otro lugar quizás no hubiese aprendido y en ningún texto hubiese encontrado”, señala.

Y a tanto llega su entusiasmo que los conocimientos adquiridos, según confiesa, gatillaron en él un cambio de paradigma: “Yo me dedico a temas comerciales y asesoro a empresas y hoy en mi biblioteca, tengo una cantidad de textos laborales increíble…Nunca pensé que iba a cambiar el enfoque,  creo que me voy a terminar especializando en materias laborales. Encontré un nicho que no pensé explotar y pretendo dedicarme a eso”.

Un antes y un después

Una de las grandes novedades del programa dice relación con su enfoque multidisciplinario, que presentaba un análisis de las relaciones laborales desde la sociología, la economía, el derecho, y las políticas públicas, aspectos que Julio César Contreras, abogado y profesor de FACEA, destaca al expresar que “eso fue lo más radicalmente distintivo. Yo, que tengo formación jurídica, no esperaba que fuera tan variado. Para mí el derecho del trabajo era algo conceptualmente más o menos definido, pero incorporarme a esta multiplicidad de dimensiones fue gravitante”, manifiesta el docente y agrega, enfático que “el derecho del trabajo y las regulaciones laborales,  en mi forma de concebirlos, tienen un antes y un después con la maestría”.

La misma opinión es compartida por Loreto Aceitón, ingeniero civil y secretaria de estudios de Ingeniería Comercial de FACEA, para quien, el hecho de no provenir del mundo jurídico, precisamente le añadió un desafío. “Abordar temas que no eran de mi formación, tener de compañeros a abogados, ingenieros comerciales, sociólogos, lo hacía súper atractivo”, señala la docente que declara entre su principales intereses, los temas de sustentabilidad laboral.

“Los pude ver y relacionar dentro de la maestría. Ese fue el gran aporte,  porque ahora tengo una base académica para poder plantearlos y hacer una relación de sucesos”, agrega.

En ese sentido, otro de los participantes o “maestrandos”, el abogado y asesor sindical Luis Villazón, valora la contribución de la maestría a mirar los cambios en nuestro país lo que, a su juicio, da cuenta de una universidad comprometida con transformar la sociedad.

Apreciando profundamente la metodología del programa, centrada en el estudio de casos que recogieron experiencias europeas y latinoamericanas, apunta que “la maestría me enseñó que hay que aprender más de la investigación que esté más conectada con la realidad, que no sea tan teórica. Desde esa perspectiva, yo hoy día soy otro profesional”.

El factor UNIBO

Para Claudia Salgado, profesora de historia y abogada, el hecho de que la maestría contara con el respaldo de la UNIBO y otorgara doble titulación, fue un factor relevante que le dio un peso específico. “Sin duda que la presencia de la universidad más antigua del mundo occidental, fundada en 1088, da un tremendo prestigio. Además, es el primer programa de la UNIBO que se dicta en Chile. Me consta que hay universidades que han querido crear este programa conjunto y no han podido. Antes había que viajar a Buenos Aires o ir a Italia, directamente; es muy atractivo porque tiene mucho prestigio, principalmente en el área laboral”.

Pero la gran contribución de esta maestría, a juicio de Patricia Águila, administradora pública UCEN que se desempeña como coordinadora de recursos humanos en la Cancillería, es haber generado la capacidad de “ponerse en los zapatos del otro”.

“Antes de la maestría - señala- yo tenía un enfoque más técnico, estaba buscando técnicas de administración de personal, modelos de gestión; y esto ha sido diferente, fue enriquecimiento profesional y personal, porque ayudó a abrir la perspectiva, la manera de mirar las cosas en nuestra tarea diaria y, desde ese punto de vista, creo que mi aporte puede ser mucho mayor por la empatía, por el conocimiento, por la posibilidad de ponernos en los zapatos de otros en la relación laboral”.

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