Viernes 21 de Junio de 2013
El sicólogo argentino Pablo Posse, radicado en España, llegó a Chile a dictar el módulo Cuidar al cuidador, en el marco del diplomado de Humanización en la salud que imparte la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Central.
Posse nació en Tucumán, Argentina, pero lleva 16 años instalado al otro lado del Atlántico, en Madrid. Hasta allí llegó con su familia para perfeccionarse como terapeuta de pareja y de familia, cuando se encontró con los Camilianos, orden sacerdotal dedicada a la atención y acompañamiento de las personas enfermas y sus familias.
Con ellos, comenzó a adentrarse en el conocimiento de nuevos enfoques médicos y sicológicos, desarrollados con el propósito de transitar hacia una humanización de la salud, concepto que en España es imperativo de las políticas públicas desde 1984, pero que aún no logra instalarse en las prácticas de distintas disciplinas del área.
"Falta mucho por hacer en la formación de profesionales de entidades públicas y privadas respecto de este tema. En las universidades no se dedica suficiente tiempo a la enseñanza de la construcción de relaciones más humanas entre los profesionales del área, los usuarios y sus familias y entorno más directo", dice el sicólogo, quien agrega que la formación que se entrega a través de este diplomado apunta a "lograr que el profesional comprenda lo que está pasando la otra persona; se les enseña a empatizar y luego a cerrar la relación establecida, para que no acumule una carga emocional extra a sus funciones".
Agrega que la resistencia a involucrarse en este nivel es más bien antropológica, "la asistencia se mide por parámetros de rentabilidad, de competitividad, de logros cuantitativos; los cuidados paliativos son vistos como una renuncia a la posibilidad de curación". Sin embargo, añade que al aplicar una metodolgía más humana, las condiciones de vida del enfermo mejoran notablemente. "La familia se siente agradecida, muy cercana al equipo tratante, donde hay personas que la escuchan y tratan de entenderla sin juzgarla", afirma.
El terapeuta considera que lo más importante en el proceso es valorar la dignidad del paciente, respetar su testamento vital, en el que decide hasta cuánto quiere luchar por su recuperación o cómo quiere terminar su vida". Al respecto, explica que "todo profesional es un sanador herido, con sus propias historias y, a partir de esta premisa, puede comprender el dolor y el miedo de otros".
Posse dictará el módulo Cuidar al cuidador por primera vez en Chile, este fin de semana en la ciudad de Los Ángeles, la próxima en Chillán y el 2 de julio en un taller dirigido a la carrera de Terapia Ocupacional de nuestra universidad. En éste, explica, entrega herramientas para desarrollar habilidades técnicas para el manejo y confrontación de distintas situaciones, como la escucha activa y la comprensión empática. "Aquí, importa más lo que trae el alumno que lo que dice el profesor, porque los cursos son vivenciales, con dimensiones cognitivas y emocionales", finaliza.