La EDD está concebida como una evaluación de 360° pues intervienen como informantes los diferentes actores del proceso, en este caso: los estudiantes, directivos y la propia autoevaluación del académico. Aun cuando queda mucho por mejorar. En la actualidad es el único dispositivo con que se cuenta para monitorear temas esenciales referidos a la interrelación entre estudiantes y docentes; sólo la disponibilidad de esta información permitirá tomar decisiones fundamentales para la mejora del proceso educativo. Para que sus resultados tengan impacto en la gestión, se requiere que la evaluación sea aplicada al final del primer semestre; de esta manera, se podrá contar con información para las cátedras anuales, que permita incidir de manera más eficiente en los cambios requeridos.
Preocupados por mejorar la calidad del proceso de evaluación del Desarrollo Docente, el Centro de Estudiantes de Psicología de La Serena con el apoyo de la Facultad, sistematizarán este año una experiencia realizada allá, la que se aplicará de manera experimental una vez que haya sido elaborada. La sistematización de estos resultados será la base para proponer un nuevo procedimiento e instrumentos para la evaluación del Desarrollo Docente. Esta nueva propuesta deberá ser consistente con los cambios que se proponen en el proceso de rediseño curricular que impulsa la FACSO y deberá acompañar el monitoreo y dar seguimiento a la implementación gradual que se iniciará el año 2016.
Esperamos que todas las y los estudiantes y los académicos se comprometan con el proceso actual de evaluación que estará disponible en línea hasta el 30 de junio.
Osvaldo Torres, decano FACSO/UCEN.