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Cinco reformas para tener elecciones más justas y participativas

Columna de Sergio Díaz, magister en Ciencia Política y docente de la Universidad Central, quien propone medidas para revertir la baja participación de las últimas elecciones municipales y el rechazo mayoritario de la gente a todo lo relacionado con lo político.

La baja participación de las últimas elecciones municipales y el rechazo de la mayoría de la población a todo lo relacionado con lo político, tal como lo muestran las encuestas, son signos claramente preocupantes. Más allá de las múltiples explicaciones que se dan para entender esta situación, es necesario comenzar a pensar en reformas institucionales que sean capaces de involucrar a los ciudadanos con la política.

Para lograr este propósito considero que es necesario realizar cambios que tengan como objetivo principal tener elecciones más justas y participativas. Las elecciones son justas si se respetan las preferencias de los ciudadanos y si el voto de todos tiene el mismo peso (voto igualitario). Las elecciones son participativas si se logra que voten más ciudadanos y si éstos pueden influir en las distintas etapas del proceso electoral. 

Para lograr este objetivo considero que es necesario realizar 5 reformas electorales:

Primero, establecer el voto obligatorio. El voto obligatorio, por lógicas razones, permite una mayor participación de los ciudadanos y, además, genera que éstos puedan verdaderamente influir en el proceso donde se eligen las autoridades públicas. Esta influencia se manifiesta tanto si eligen una opción política como si votan blanco o nulo, expresando su rechazo al sistema. Si los ciudadanos no votan, como sucede con el voto voluntario, no es posible saber si lo hacen por desidia o por rechazo al sistema u otra causa. Por lo que el voto obligatorio crea una mayor y mejor participación, ya que permite saber exactamente qué es lo que la gente piensa sobre lo político.

Segundo, permitir el voto a los chilenos en el extranjero. Esta medida hace justicia con los chilenos que temporal o definitivamente viven en el extranjero y que son discriminados al no permitírseles sufragar. Lógicamente que dar el voto a los chilenos en el extranjero, hace que las elecciones sean numéricamente más participativas.

Tercero, tener primarias obligatorias. Las primarias amplían la participación, ya que se les permite a los ciudadanos influir en la etapa de selección de los candidatos que serán presentados por los partidos políticos. Cuando las primarias son libres, queda a criterio de los partidos la posibilidad de permitir o no la participación ciudadana. Cuando son obligatorias siempre los ciudadanos tienen el derecho de elegir a los candidatos. Por lo que las elecciones son más participativas con primarias obligatorias.

Cuarto, implementar un sistema electoral de dos vueltas para las elecciones unipersonales. Tal como sucede con la elección del Presidente, los Alcaldes también deberían elegirse con un sistema de dos vueltas. Cuando se elije a una sola autoridad pública, es necesario que esta sea electa con la mayoría absoluta de los votos. De esta forma, se respetan las preferencias de los ciudadanos y se tiene la seguridad de que ninguna otra combinación de candidatos y preferencias lo puede superar. Esto hace las elecciones más justas.

Quinto, implementar para las elecciones pluripersonales (Senado y Diputados) un sistema proporcional puro. Esto es terminar con el sistema binominal que no respeta las preferencias de los ciudadanos y que genera desigualdades en el peso del sufragio. En su lugar es necesario sustituirlo por cualquier tipo de sistema electoral proporcional puro1 donde los escaños (cargos públicos) que logre cada partido político dependan de su resultado a nivel nacional. Esto asegura que si un partido logró el 10% de los votos logre aproximadamente el mismo porcentaje de escaños. De esta manera, se respetan las preferencias de los ciudadanos y el voto de cada uno tiene el mismo peso en cualquier parte del país. Por lo que las elecciones son más justas.

Estas cinco reformas en conjunto no garantizan un país mejor o más desarrollado, pero si permiten que las elecciones sean más justas y participativas, cuestión que no es menor en una sociedad tan desigual como la nuestra.

Esta columna de opinión fue publicada originalmente en el medio de comunicación digital El Dínamo en el enlace http://www.eldinamo.cl/blog/cinco-reformas-para-tener-elecciones-mas-justas-y-participativas/